REFLEXIONES
"El tango queer implica romper con la presuposición de género que la práctica del tango tradicional encierra. Pero eso no se refiere solamente a la posibilidad de que las personas ocupen los roles que su aspecto físico no presenta como predeterminados.
Cuando hablamos de tango queer, no queremos referirnos solamente a la extensión de la práctica del tango entre comunidades LGTBI. No hablamos simplemente de la democratización de la posibilidad de bailar tango socialmente entre personas del mismo sexo (más allá de las exhibiciones puntuales de los jóvenes bailarines y de las parejas cuasi invisibles formadas por dos mujeres). Hablamos de materializar en el tango una reflexión intelectual sobre la incorporación del género. El tango queer debería llegar a ser una práctica en la que el conocimiento igual de ambos roles y el intercambio constante de los mismos durante el baile rompiera las normas básicas de la dinámica del movimiento y el estado mental en que éstas se automatizan en los cuerpos/mentes de bailarinas y bailarines, además de romper con la estructura heterosexual de la milonga como baile social." |
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¨No sólo se trata de que bailen hombres con hombres y mujeres con mujeres, sino que esto tiene un efecto en la danza misma, la frontera entre quien lleva y quien se deja llevar se diluye y puede traspasarse. En este sentido, el tango queer nos permite, a través del propio cuerpo, desmontar el concepto de género y el pensamiento dicotómico heterosexual."
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“es en esa ambivalencia entre el deseo de bailar con alguien de mi sexo y el deseo de bailar en el rol que no me asignaron que comienza propiamente el tango queer”
"si la danza es un lugar que implica el trabajo con el cuerpo, si la danza en su práctica expresa las identidades de género que está sociedad ha construido para hombres y mujeres, ¿no podrá ser la danza un lugar donde eso se contesté, no sólo expandiendo los límites del género, sino edificando “otros”géneros"? |
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